Vistas de página en total

jueves, 15 de julio de 2010

Ciudad Vieja de Estocolmo_Gamla Stan SUECIA3

Amaneciendo sobre las 5 de la mañana.
                Poco más de la amanecida, sobre las 6 de la mañana, unos camareros comienzan a despertarnos a todos. Estamos llegando y a las 7:45 a.m. el barco debe estar listo para zarpar de nuevo.
Una nueva llovizna acompaña este amanecer y un plomizo Stockholmo nos recibe.
Autobús, línea de metro hacia Norsborg, nos dejan en nuestro lugar de alojamiento, Varby Gard. Breve descanso, cambio de euros por coronas suecas (a 0,11 el cambio) y algunas compras en un supermercado de un gran centro comercial. Llama especialmente la atención el precio de las gafas de lectura, desde 10 Kr (1 €).
Salida de nuevo hacia el centro de la ciudad. Visitamos la ciudad vieja –Gamla Stan-. Desde unos embarcaderos a las orillas del gran lago, tomamos unas estrechas calles que nos van subiendo hasta el centro de este enclave. Allí se encuentra el Palacio Real, imponente edificio de planta barroca, precedido de una amplia plaza semicircular, donde en este momento se está llevando a cabo el cambio de guardia. Banda a caballo toca distintas marchas militares y algunas piezas musicales conocidas, más. Todo marcado por un rígido ceremonial, compañía a caballo y pelotón a pié que realizan con acompasados pasos, distintos desfiles militares. Una gran afluencia de turistas acoge el espectáculo de soldados ataviados con uniformes del siglo pasado, yelmos plateados coronados con plumas blancas, correajes del mismo color, sobre casacas celestes, dan vistosidad a tan singular tropa.
                La imponente fachada del palacio, en estilo barroco italiano, terminada de construir en 1754, y por tanto del denominado barroco tardío, presenta 3 plantas con ventanales enmarcados por columnatas, falsos arcos , o en la planta principal, por figuras tipos cariátides.
Visitamos también la catedral de Estocolmo (Svenska Kyrkan), aledaña al Palacio Real, construida en 1306, en el lugar más alto de una de las 14 islas del actual Stockholmo, la de Stadsholmen. De estilo gótico tardío, en su interior ya que las fachadas fueron remodeladas en el s XVIII para darles cierta consonancia con el Palacio, e inspirada por tanto en el barroco. En su interior, después de abonar las correspondientes 60 Kr., encontramos 5 naves paralelas con bóvedas de crucerías, destacando en ellas un importante grupo arquitectónico de S. Jorge y el dragón. Unas pinturas del Juicio Final, una crucifixión, un altar de plata y unos adornados “asientos reales”. Sigue siendo de culto católico en una Suecia luterana…

                Desde aquí nos dejamos envolver por la magia de callejuelas con viejos edificios perfectamente conservados, nos topamos con el Museo de los Nobel, y con una encantadora plaza enmarcada por edificios pintados en atrevidos colores. Numerosas callejuelas, bajan de este barrio, todas llenas de encantos y de tiendas de regalos; destacan los objetos de plata, bares con aires tradicionales y numerosas librerías. Y así llegamos otra vez a las orillas del Mälaren. Desde ahí, buscamos el edificio que ocupa el equivalente del Ayuntamiento de la ciudad: el Stadshuset. Bello edificio de ladrillos rojos con una cuadrada torre en uno de sus extremos. Lo rodea un hermoso jardín y numerosas hiedras que trepan por sus paredes. La lluvia fina y que apena molesta, comienza a acompañarnos de nuevo ante unas magníficas vistas de la ciudad, aguas de por medio. La ciudad vieja en toda su perspectiva de torres angulares y majestuosos edificios como el Palacio Real. Los campanarios de otras iglesias (kyrkan), completan esta bella visión. Y en frente embarcaderos y otras islas-barrios de la ciudad: Södermalm.
 Pequeños ferrys hacen las veces de transporte público, uniendo estas distintas isla-barrios.
Nos dirigimos ahora a la ciudad nueva y comercial: Norrmalh, allí comemos a precio de Suecia, entrecot de ternera y las insustituibles cervezas de casi ½ litro. Estamos frente al Palacio de Conciertos (Konserthuset), en una plaza con un mercado de frutas y verduras al aire libre. Destacan los arándanos, que después tendremos ocasión de conocer y recolectar, y una gran variedad de setas. Un mercado subterráneo en la acera de enfrente, con amplios surtidos de carnes y otros productos alimenticios, nos dan idea de los hábitos alimenticios de aquí. Varias calles peatonalizadas y con tiendas de modas, parten de aquí. Y los suecos, más bien la belleza de las suecas, jóvenes y esculturales, ponen su nota de color y tipismo. Una de las calles peatonalizadas (Sveavägen), está decorada con grandes piezas  escultóricas modernas en su zona central. Una pistola con su cañón ennudado destaca como alegato  a la paz y la no violencia. Esta calle nos lleva a la T. Centralen, estación central del metro y de los transportes públicos de Estocolmo. También a Klara Kyrka, singular iglesia, con un típico cementerio en sus jardines circundantes. Volvemos a la plaza por otra de las calles paralelas, igualmente comercial y nos detenemos ante otro grupo escultórico ante el Palacio de concierto, ya; lo formas distintas figuras femeninas estilizadas en alegoría de las bellas artes y con distintos atributos alusivos a ellas. 

                Dejamos por hoy el centro de Estocolmo y regresamos a nuestro lugar de residencia a través de un denso tráfico, que amplias avenidas y cinturones de circunvalación se encargan de dirigir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario