Hemos
reservado el día de hoy para la visita del resto de los monumentos y los jardines. El taxi que tomamos desde el hotel nos deja ante la
puerta de Bab Agnau, la puerta del cordero, la única que en las
murallas que circundan la medina se conserva en su estado original.
Hermosa puerta, con arco de piedra grisácea, flaqueada por 2
antiguas piezas de artillería. Tras la puerta, pronto encontramos el
estrecho corredor que nos lleva a las Tumbas Saadies. En esta nueva
visita que realizamos, tras la del 2008, podemos apreciar mejor toda
la belleza y majestuosidad de estos enterramientos en los jardines
del antiguo palacio del sultán, hoy desaparecido. Recordamos que
esta maravilla permaneció escondida hasta 1917, cuando gracias a un
vuelo aéreo sobre Marrakech, de la incipiente aviación, creo
recordar de Saint-Exupéry, se pudo comprobar que debía de haber
algún recinto cerrado en las antiguas ruinas.
Tumbas con estelas por
todo el jardín, según la importancia de sus moradores y orientadas
hacia la Meca. Y la sala de las 12 columnas con su lujosa decoración
de estucos y arabescos que recuerdan a los de la Alhambra de Granada.
Allí se encuentra enterrado el sultán y su familia. Un conjunto de
más de 100 tumbas que no podíamos dejar de visitar.
Tumbas Saadies |
Palacio Badi |
Tras
la visita, comemos comida marroquí en una terraza-velador de este
barrio del Mellah. La sopa harira y los tallines son los que
degustamos hoy, aunque la verdad no llegan a satisfacernos
plenamente. Comida para turistas que deja en mal lugar a la excelente
gastronomía marroquí.
Jardines Majorelle |
La
tarde la hemos reservado para visitar los jardines y el palmeral.
Primero los Jardines de Majorelle, situados en la zona residencial de
Gueliz y diseñados por el propio Jaques Mejorelles, que los adquirió
en 1924 para abrirlos al público en 1947. Jardines esplendorosos y
bellos donde los haya. Expresión de la personalidad y sensibilidad
artística de su diseñador, muestra un conjunto bien armónico de
bellos árboles y otras plantas tropicales, con bambús y gran
variedad de captus , que combinan con fuentes y estanques y una
profusión de elementos constructivos en azul añil que conjugan
perfectamente con los juegos de luces y el verdor reinante. Lugar
para la relajación y el deleite que se merecerían una visita más
pausada que la que hacemos.
De aquí partimos para los palmerales que rodean Marrakech por su parte noreste con sus más de 100.000 palmeras datileras (Phoenix dactylifera), que comenzaron a plantar ya los almorávides. Queríamos hacer coincidir la visita con la puesta del sol, pero los taxistas que nos llevan alteran los horarios a su antojo y a lo más nos acercan a una zona con dromedarios , para el típico paseo de 15 minutos por 150 DHM, que algunos rechazamos. Lugar seco y polvoriento que no llegó a impresionarnos como creíamos; de todas las maneras, tiene su encanto y no se puede dejar de visitar.
De aquí partimos para los palmerales que rodean Marrakech por su parte noreste con sus más de 100.000 palmeras datileras (Phoenix dactylifera), que comenzaron a plantar ya los almorávides. Queríamos hacer coincidir la visita con la puesta del sol, pero los taxistas que nos llevan alteran los horarios a su antojo y a lo más nos acercan a una zona con dromedarios , para el típico paseo de 15 minutos por 150 DHM, que algunos rechazamos. Lugar seco y polvoriento que no llegó a impresionarnos como creíamos; de todas las maneras, tiene su encanto y no se puede dejar de visitar.
Los
taxistas, por su propia iniciativa, nos acercan a una curtiduría en
las afueras de la ciudad, con su acumulación de pocetas para los
diferentes tratamientos y coloración de las pieles y sus
nauseabundos olores, que las hojas de menta que nos proporcionan no
pueden ni siquiera remotamente mitigar. A base de excrementos de
palomas, disueltos en agua (amoniaco) y colorantes naturales,
obtienen pieles de colores y texturas bien distintas. Dicha
curtiduría nos dicen que la gestionan en régimen de cooperativa y
que allí mismo elaboran y exponen distintos artículos fabricados
con las pieles obtenidas, y de las que de seguro los taxistas se
llevaran una comisión en caso de ventas.
Breve
descanso en el hotel y nueva salida para despedir esta noche desde la
plaza una vez más: Jemma el Fna o plaza de los muertos, por
ejecutarse allí a los ajusticiados, que es el significado de su
nombre. De nuevo su magia, sus sonidos, sus olores … y sobre todo
sus gentes. Probamos los tatuajes con hemna por 50 DHM, a la luz de
una pequeña lámpara de gas y ante la maestría increible de su
ejecutora con una simple jeringa.
Hemna en la Plaza |
Nuevo
paseo por el zoco nocturno, últimas compras y regateos despiden
nuestra estancia en la Plaza de las Plazas.
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